miércoles, 7 de abril de 2010

Independientes, ¿en las listas o en la Generalitat?



En los últimos días, se ha publicado una noticia en la prensa catalana que no ha tenido el eco esperado - el caso Gurtel manda - pero que puede influir de forma importante en las próximas elecciones catalanas. Me refiero al anuncio de Artur Mas de no incluir independientes en las listas de CiU aunque sí en su hipotético Govern.

Mas ha justificado esa exclusión argumentando que habrá gente que no quiera que se le relacione con un partido determinado. Él sabe que esa no es la verdadera razón. El problema es que muchos miembros de la sociedad civil catalana se acuerdan de la frustrada experiencia de Manuel Pizarro como número dos del PP en las pasadas elecciones generales, tras la cual el ex presidente de Endesa no tuvo más remedio que calentar el asiento de la oposición durante casi dos años. Ese es el motivo por el que esos destacados miembros de la sociedad civil catalana prefieren que Artur Mas les llame para formar gobierno que engrosar sus listas al Parlament, no vaya a ser que tengan que pasar por la misma experiencia que Pizarro. Es verdad que CiU puede fichar a independientes de segunda fila para sus listas pero los grandes sólo aceptarán una vez que Mas sea president.



No nos engañemos. El efecto que produjo la inclusión de Baltasar Garzón en las listas del PSOE durante la campaña electoral de 1993 fue demoledor, ya que contribuyó decisivamente a que el electorado socialista confiase en Felipe González para combatir la corrupción y el PSOE remontase en las encuestas. Contar con independientes de renombre en las listas de tu partido es un aval. Sin embargo, no es tan importante que Artur Mas les incluya en su lista como que los catalanes visualicen la segura inclusión de independientes de izquierdas en su gobierno, como los hay en el de Sarkozy (Kouchner, Vesson, etc).

En las pasadas elecciones catalanas, a David Madí, jefe de campaña de CiU, le salió el tiro por la culata con su DVD Confidencial Cat, que terminó movilizando a los electores socialistas y republicanos. Madí ha cambiado acertadamente de estrategia y está realizando una campaña de perfil bajo dejando que sean la crisis y los errores del tripartito los que provoquen que los electores de izquierda voten a los nacionalistas o, al menos, les dejen en casa el día de las elecciones. Mas necesita apuntalar esa estrategia. Dando por supuesto que incluir independientes de izquierda de calado en las listas de CiU se antoja una misión imposible, una maniobra que permitiría a la coalición nacionalista mostrar a los votantes de izquierda su apertura sin comprometer a independientes durante una legislatura sería nombrar antes de las elecciones un comité de sabios independientes que redacte las primeras medidas de un Govern de CiU, tal y como hizo Zapatero meses antes de las elecciones del 2004. Algunos de esos sabios – Solbes, Sebastián o Moratinos – se convirtieron en ministros poco después.

1 comentario:

  1. Hola Jorge,
    Muy bueno tu blog, enhorabuena. Pero después de leer tu post, me queda una duda. ¿Dónde queda la voluntad de servir al pueblo que se le presupone a los políticos? O ¿es que acaso sólo ambicionan el poder?.

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