Lo que hay detrás de la intervención parlamentaria de Durán i Lleida

Durante estos últimos días, se ha venido comentando la última intervención de Durán i Lleida en el Congreso. Justo antes de la votación, Carlos Herrera y Carlos Alsina, directores de dos conocidos programas de Onda Cero y nada sospechosos de izquierdistas, opinaban que el PP debería abstenerse en base a su sentido de Estado. El pasado fin de semana, varios empresarios pertenecientes al Círculo de Economía criticaban igualmente a Rajoy por su oposición poco constructiva y alababan la actitud de CiU. Durán i Lleida, por su parte, justificaba la abstención de su grupo parlamentario en base a su pretensión de evitar que España fuese intervenida económica, como sucedió en Grecia.

Es verdad que CiU ha sido históricamente una fuerza política responsable y con sentido de Estado. Pero hay algo más detrás de su abstención en la votación de los recortes de Zapatero porque no debemos olvidar que la coalición nacionalista votó en contra de los Presupuestos Generales del Estado de los años 2009 y 2010, la última vez en una votación igualmente transcendental para Zapatero. Por tanto, hace tiempo que el sentido de Estado ha dejado de contar para CiU. Y hace tiempo también que los nacionalistas catalanes han comenzado a dar prioridad a que la opinión pública catalana no les mezcle con la política económica del Gobierno. Pero ante una votación en contra de los recortes por parte de CiU, a Zapatero no le habría quedado más remedio que adelantar unas elecciones generales fuertemente polarizadas, que hubiesen podido coincidir con las catalanas. Esta coincidencia electoral perjudicaría notablemente a CiU, ya que provocaría un doble efecto:

• Que los votantes del PSOE en las elecciones generales, que normalmente no acuden a las urnas en las elecciones catalanas, voten esta vez también al PSC en las autonómicas aprovechando su visita al colegio electoral.

• Que los votantes del PP en las elecciones generales, que normalmente votan a CiU en las elecciones catalanas, introduzcan también la papeleta del PP en las autonómicas por el “efecto arrastre” y para asegurarse que el PP tenga suficiente fuerza en el Parlament con el fin de que puedan presionar a CiU para que, a cambio, los nacionalistas les apoyen en el Congreso.

Hace un par de semanas, os comentaba que, tal y como está el panorama político actual, sólo un cataclismo podría provocar que CiU no gobernase la próxima legislatura en Cataluña. El cataclismo que temen los dirigentes nacionalistas es que las elecciones catalanas coincidan con unas elecciones generales a cara de perro y con dos electorados, el socialista y el popular, fuertemente movilizados. Eso es lo que hay detrás de la abstención de CiU.

Alicia Sánchez Camacho traduce los sentimientos de los catalanes

Tras la comparecencia de Montilla en el Senado utilizando las cuatro lenguas españolas, han surgido un aluvión de declaraciones de dirigentes políticos sobre este hecho. Seguramente, las manifestaciones más controvertidas han sido las pronunciadas por la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, calificando esperpéntico el hecho de que dos andaluces como Montilla y Chaves tengan que entenderse a través de traductor simultáneo y tachando de insulto a los funcionarios - tras su recorte salarial - que el Senado tenga que gastar dinero para estos menesteres.

Montilla ha contestado a Cospedal que el catalán, el gallego y el euskera son lenguas tan españolas como el castellano y que, además, tienen amparo constitucional. Pero, además, el president le ha mandado, inteligentemente, un regalo envenenado a la líder de los populares catalanes, Alicia Sánchez Camacho, preguntándole si la secretaria general de los populares va a viajar a Cataluña a hacer "anticatalanismo" en la campaña electoral autonómica.

El papelón para Alicia Sánchez Camacho era de órdago a la grande. En el caso del PP, todas las declaraciones de sus dirigentes relacionadas con la lengua catalana son analizadas con lupa y cualquier salida de tono en este tema es habitualmente utilizada para estigmatizar al PP como un partido anti-catalán. Muchos nos preguntábamos qué iba a decir. ¿Sería capaz la líder de los populares catalanes de defender la utilización de la lengua catalana en el Senado, un uso, por cierto, reconocido por el Reglamento del Senado aprobado con los votos del PP? ¿O se limitaría a apoyar a su secretaria general dejando patente la necesidad de apretarse el cinturón en tiempos de crisis? ¿U optaría por una declaración intermedia que compatibilizase la defensa de la lengua catalana con el ajuste presupuestario que es necesario hacer en época de crisis?

La presidenta del PP catalán ha superado el examen con nota. No hay nada más que ver el titular de Público, periódico nada sospechoso de favorecer al PP. Sánchez Camacho ha sabido defender el uso de la lengua catalana en el Senado sin rectificar a su jefa y sin abdicar del argumento del PP sobre la necesidad de que los políticos sean los primeros en dar ejemplos de austeridad en tiempos de crisis.

El mensaje está en la gente. En otras palabras, para conseguir votos, es fundamental entender lo que quiere el electorado. Los catalanes, como el resto de españoles, no son ajenos a la idea de que los políticos deben ser los primeros en apretarse el cinturón en estos momentos de crisis. Pero tienen muy claro que el hecho de pagar los mismos impuestos que el resto de españoles les da derecho a que su lengua, que es parte de su identidad y fue perseguida en tiempos pasados, sea tratada con cierta sensibilidad en la cámara de representación territorial. Alicia Sánchez Camacho ha sabido traducir ese sentimiento.

Militantes 2.0.

Los más mayores os acordaréis de la campaña electoral de 1996 en la que el PSOE pidió a sus militantes que llamasen a las tertulias de radio para contrarrestar los numerosos comentarios negativos que se escuchaban a raíz de los casos de corrupción del final de la época de gobierno socialista. Como todos sabéis, los socialistas perdieron esas elecciones.

El pasado fin de semana, el primer secretario de los socialistas catalanes, José Montilla, ha animado a los militantes socialistas a que utilicen los medios digitales y las redes sociales para hacer campaña.

Ayer me preguntaron si el mensaje de Montilla suma o resta a su campaña. Juzgad vosotros mismos. ¿Qué creéis que vais a pensar cada vez que veáis ahora un comentario favorable a los socialistas catalanes en La Vanguardia o El Periódico? ¿Es hoy igual de creíble ese comentario que lo era antes de la petición de Montilla? ¿O dudaréis sobre si se trata o no de un comentario procedente de un militante socialista que antes tenía mejores cosas que hacer y ahora se mete en Internet porque se lo pide el político de turno?

La llamada de Montilla a sus militantes para que hagan campaña online es un arma de doble filo. Seguramente, conseguirá que aumenten los comentarios pro-socialistas en los medios digitales pero anula la credibilidad de cualquiera de esos comentarios, muchos de ellos no influidos por el requerimiento de Montilla. En definitiva, más que sumar, resta…y mucho.

¿Lehendakari Montilla?

Hoy, el presidente de la Generalitat, José Montilla, ha comparecido en el Senado para defender la constitucionalidad del Estatut y pedir la renovación del Tribunal Constitucional. Seguramente, muchos de vosotros recordaréis que, hace poco más de cinco años, un político vasco llamado Juan José Ibarreche agitaba el panorama político español compareciendo ante el Congreso de los Diputados para hacer valer su famoso plan.

Evidentemente, el fondo del discurso de Montilla sobre el Estatut es sustancialmente diferente del que hizo Ibarreche hace un lustro. Montilla ha respaldado hoy un Estatut que fue aprobado en el Congreso y que fue promovido en referendum por más del 70% del arco parlamentario catalán mientras que Ibarreche patrocinaba un plan que pretendía que los vascos decidiesen unilateralmente su relación con España y que sólo contaba con el apoyo de los nacionalistas vascos frente a la otra mitad de Euskadi.

Sin embargo, aunque el contenido del discurso sea distinto, la forma es la misma. Y en periodo preelectoral, las formas pueden llegar a ser muchas veces tan o más importantes que los contenidos de cara a conseguir votos. Veamos las similitudes entre la comparecencia del president y la del lehendakari cinco años antes:

• Ambos acuden a una cámara legislativa española a defender un proyecto político cuya constitucionalidad está en cuestión.
• Ambos advierten de la posible ruptura total de relaciones entre su Comunidad Autónoma y el resto de España (es decir, la independencia), si no se acepta la totalidad del proyecto político que sostienen.
• Y el factor temporal, que es la clave: Ambos lo hacen pocos meses antes de que se celebren elecciones en los territorios en los que gobiernan.

¿Habría acudido Montilla al Senado a defender el Estatut si no estuviésemos en periodo preelectoral? ¿Por qué su forma de hacer valer el Estatut recuerda a la manera en que Ibarreche sostenía su Plan? Es evidente que Montilla busca seguir acaparando titulares de cara a las próximas elecciones autonómicas, tal y como hizo Ibarreche.

Sin embargo, el president no debe olvidar que lleva monopolizando el debate político catalán desde que se produjo la primera intentona de sentencia sobre el Estatut - es decir, hace dos meses - y aún así sigue sin remontar en las encuestas. Ibarreche perdió cuatro escaños dos meses después de su aparición en el Congreso. Los titulares son importantes pero no son suficientes. Montilla necesita algo más…

La hormiga y la cigarra como arma electoral

El debate sobre los recortes del Gobierno está más vivo que nunca. Varios grupos parlamentarios catalanes han presentado propuestas alternativas en el Congreso. Curiosamente, ha sido el grupo catalán el que ha presentado la propuesta más polémica. El portavoz de los nacionalistas en el Congreso, Durán i Lleida, ha defendido la necesidad de revisar el PER andaluz y extremeño.

El PP ya pidió la eliminación de este subsidio agrario en las elecciones generales del 93 sin mucho éxito. Los conservadores no sólo no consiguieron que el PSOE suprimiese el PER sino que quedaron estigmatizados como enemigos de los campesinos andaluces. Buena parte de las derrotas cosechadas por el PP en territorio andaluz durante los últimos 15 años tienen su origen en esta propuesta.

Pero volvamos a Cataluña. Durán i Lleida sabe que allí es extremadamente popular pedir la supresión del PER andaluz y extremeño y más aún cuando hay que hacer severos recortes sociales y las elecciones están a la vuelta de la esquina. El cuento de la cigarra y la hormiga es la primera imagen que les viene hoy en día a muchos catalanes cuando se habla del PER andaluz y del déficit de financiación catalán. Hasta una fuerza de izquierdas como Esquerra criticó en su momento el Plan de Empleo Rural argumentando que se trata de un subsidio que busca mantener el voto cautivo.

Sin embargo, seamos objetivos. La eliminación del PER supondría un recorte adicional del gasto en sólo 60 millones de euros de los 15.000 millones propuestos por Zapatero. En definitiva, se puede y se debe discutir la necesidad de la propuesta de CiU. Pero las cifras ponen de manifiesto que su eficiencia a la hora de reducir el déficit es muy limitada.

Resumiendo, un cuento... para ganar votos.

Decideixes.cat, haz que los ciudadanos participen en política

Ayer decíamos que probablemente el partido entre el tripartito y CiU se había acabado. Sin embargo, CiU no sólo puede pactar con el PP sino también con Esquerra. Mi pronóstico es que, en caso de que llegue a la Generalitat, Artur Mas va a gobernar en solitario con apoyos puntuales de los conservadores y de los republicanos, dependiendo de que las medidas que intente aprobar CiU tengan que ver con el modelo socioeconómico o el debate identitario. En otras palabras, lo que Zapatero hace en el Congreso.

Por lo tanto, muy probablemente Esquerra también tendrá su cuota de protagonismo en la próxima legislatura. Conocedor de ese hecho desde hace tiempo y de que en estos tiempos de desafección hacia la política es vital intentar conectar con los deseos, prioridades e inquietudes de los ciudadanos, Joan Puigcercós y su equipo han lanzado la aplicación de Facebook decideixes.cat, cuyo fin es conocer las prioridades de las personas afines – militantes y simpatizantes - al partido republicano de cara a negociar un programa de gobierno para la próxima legislatura, sea con el partido que sea.

Para ello, han diseñado un cuestionario, divido en cinco bloques (Economía, Políticas sociales, Territorio e Infraestructuras, Identidad y Republicanismo, y Reivindicaciones ante el gobierno central) y en el que se le pide a la gente que marque una prioridad por cada bloque. Entre las medidas que propone Esquerra están la reivindicación del Concierto Económico, garantizar los recursos para aplicar la ley de dependencia, implantar la administración electrónica, aplicar el sistema de inmersión linguística en Secundaria o extender las infraestructuras ferroviarias. Además, el cuestionario pregunta por la la prensa que lee el internauta así como por su profesión y formación.

A las horas de su entrada en funcionamiento, 111 personas habían utilizado esta aplicación. No es extraño, ya que se trata de una excelente campaña online porque:

• Manda el mensaje a los ciudadanos de que su opinión cuenta y les da la oportunidad de decidir las medidas que Esquerra pondrá sobre la mesa en el próximo pacto de gobierno.
• Ayuda a conocer las prioridades de sus militantes y simpatizantes y, por tanto, cuáles son los mensajes en los que Esquerra va a tener que insistir durante la campaña y las políticas a seguir en la próxima legislatura.
• Permite a los dirigentes de Esquerra conocer cuál es el número de personas que tienen interés en las políticas de la formación republicana y a qué estrato profesional y social pertenecen.
• Funciona a través de la red social Facebook, lo cual facilita la conexión con el voto joven, en el que Esquerra tiene mucha penetración.

En definitiva, un buen ejemplo de cómo los partidos políticos pueden utilizar de forma óptima las redes sociales.

Una encuesta que suena a pitido final

Montilla había acaparado un protagonismo inusitado durante el último mes y medio gracias a la no sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut. Por su parte, Artur Mas había quedado apartado de la escena pública y sólo salía en los periódicos con motivo de sus malogradas docsessions. Y, por último, Esquerra acaparaba titulares desmarcándose del frente catalán para la renovación del TC. Para rematar, el Publiscopio indicaba que el tripartito empezaba a dar señales de vida. Todos estábamos esperando alguna encuesta de La Vanguardia o de El Periódico – que a diferencia de los Publiscopios tienen el suficiente trabajo de campo para resultar enteramente fiables – para ver si el tripartito obtenía avances sustanciales respecto a CiU en la siguiente encuesta.

Y la encuesta llegó. Y es demoledora. Realizada por La Vanguardia antes de que Zapatero anunciase sus drásticas medidas contra el déficit público y con un trabajo de campo lo suficientemente sólido (1.000 entrevistas en toda Cataluña), coloca a Artur Mas a sólo cuatro escaños de la mayoría absoluta, sufriendo una ligerísima pérdida respecto al anterior sondeo del mismo periódico de entre 2 y 3 escaños. Por el contrario, los socialistas experimentan un insignificante repunte de un escaño respecto a la anterior encuesta de La Vanguardia. Esquerra frena ligeramente su descomunal caída recuperando entre 1 y 2 escaños respecto al anterior sondeo. Y, por último, el PP permanece invariable en sus 14 escaños y será difícil que experimente algún avance o retroceso sustancial en el tiempo que queda hasta las elecciones.

Si el sondeo - que no tiene en cuenta las medidas de Zapatero contra el déficit (que ya están causando estragos al PSOE - deja al tripartito a 10 escaños de la mayoría absoluta, no es difícil prever que la próxima encuesta será aún más letal para las aspiraciones del PSC, que – para más inri - tiene previsto aplicar a los funcionarios de la Generalitat el mismo recorte salarial que propone Zapatero .

Parece que el último cartucho de los socialistas catalanes va a ser intentar vender los logros del tripartito en materia social desde el 2003 hasta el 2010. Se trata de un argumento que tiene difícil venta después del anuncio de congelación de las pensiones y de las medidas contra la ley de la dependencia. De hecho, ahora son CiU y el PP los que están en contra de la congelación de las pensiones y los que abanderan la protección social.

Hay dos datos que son lo suficientemente ilustrativos. El primero es que en el momento de mayor protagonismo mediático de Montilla - abanderando la defensa del Estatut -, los socialistas catalanes no han logrado avances sustanciales y siguen hundidos en una horquilla similar a su mínimo histórico. Pero el más importante es que más del 70% de los encuestados se muestran partidarios de un cambio político en Cataluña. Se trata de una cifra lo suficientemente abultada como para que sea muy difícil darla la vuelta de aquí a otoño. Estamos a 18 de mayo, faltan seis meses para las elecciones de noviembre pero es muy probable que el partido se haya acabado.

No obstante, en política – circunstancias externas mediante - todo es posible. ¿Quién podía predecir, un mes antes, el cataclismo que se produjo en las elecciones del 2004 cuando el PP pasó de la mayoría absoluta a sólo 148 escaños? Eso es lo que necesita el tripartito para seguir gobernando la próxima legislatura: un cataclismo. Mientras tanto, deben ensayar nuevas estrategias electorales.

Respuesta de Joan Herrera

Publico íntegramente la contestación de Joan Herrera a mi pregunta sobre la falta de coherencia - desde mi punto de vista - de ICV por criticar a Zapatero por su último paquete de medidas anti-deficit (entre las que, como todos sabéis, se incluye el recorte salarial para los funcionarios del Estado) y asumir su portavoz en Cataluña el mismo recorte salarial para los funcionarios de la Generalitat. La intrahistoria de este post la tienes en mis dos entradas anteriores: Iniciativa Per Catalunya entra en la precampaña y El peligro de "estar" en las redes sociales con dobles discursos.

Hola Jorge. No te he respondido antes porqué he tenido unos días de intenso trabajo, disculpas. Nuestra posición va ser exactamente la misma en Catalunya que la que hemos tenido en el Congreso. Todavía no conocemos el contenido del Real Decreto y no sabemos su alcance, de hecho el propio gobierno debe tener dudas sobre su contenido ya que han aplazado su aprobación. Si el Real Decreto contempla la rebaja de salarios de los trabajadores del ámbito local y autonómico, parece lógico que centremos nuestro esfuerzo en oponernos a dicho real decreto. Es totalmente coherente con lo que hemos defendido desde el Parlament de Catalunya.

También me gustaría aclarar que no se trata de ninguna estrategia de pre campaña ni nada por el estilo. Es el discurso que hemos tenido siempre y que hemos repetido en infinidad de ocasiones desde el inicio de la crisis: "Que no paguemos la crisis los más débiles". Simplemente un ejercicio de coherencia.

Un saludo

No sólo no tengo ningún problema en rectificar mi anterior post en el que criticaba el deficitario uso de las redes sociales por Joan Herrera por no contestar a la pregunta de uno de sus seguidores (en este caso, yo) sino que me alegra poder hacerlo. De hecho, debo decir que el candidato de ICV a la Generalitat me contestó el viernes pero, evidentemente, no he querido publicar su respuesta hasta que obtuviese su permiso. Gracias Joan.

Y debo decir que Herrera no sólo contesta sino que cumple lo que dice o, al menos, lo intenta. Os dejo con la rueda de prensa del portavoz de ICV en el Congreso en la que reclama al PSC y a Esquerra una reunión para llegar a un acuerdo de cara a aplicar en Cataluña medidas diferentes a las propuestas por Zapatero para reducir el deficit público.

P.D.: Mañana comentaremos una suculenta encuesta de La Vanguardia que le pone las cosas muy difíciles – sino ya imposibles – al tripartito para renovar mandato.

El peligro de "estar" en las redes sociales con dobles discursos

Si un político decide hacer uso de las redes sociales, es para dialogar con los ciudadanos y para contestarles a sus preguntas (las fáciles y las difíciles). Si no quiere o no puede contestarlas, es mejor que el político no se asome al escaparate de las nuevas tecnologías porque pierde credibilidad. En este post, os voy a poner un ejemplo muy claro.

Ayer mismo, comentaba en mi blog la gran oportunidad que tenía Iniciativa per Catalunya de arañar votos a los socialistas, tras las medidas anunciadas por Zapatero sobre el recorte salarial a los funcionarios. Pero al mismo tiempo, advertía de que el conseller de Economía, Antoni Castells, había anunciado los mismos recortes para los funcionarios de la Generalitat y de que una crítica excesiva por parte de ICV a la medidas de Castells podrían poner en peligro el tripartito.

Joan Herrera, candidato de ICV a la Generalitat, criticaba ayer las propuestas de Zapatero por suponer un “ajuste de caballo” para los más débiles. Hasta aquí, normal. Sin embargo, la portavoz de ICV en el Parlament, Dolors Camat ha señalado hoy que la coalición de izquierdas asume las medidas anunciadas por Castells incluyendo el recorte salarial a los funcionarios de la Generalitat. Y hace una hora - sin darme tiempo a salir de mi asombro - Joan Herrera se unía al grupo en Facebook de Funcionarios contra la rebaja salarial del 5%.

Movido por la curiosidad y ante la necesidad de conocer el por qué de tanta contradicción, he preguntado a Joan Herrera en Facebook qué opinaba del aval que su portavoz en la cámara catalana había dado a las medidas anunciadas por el gobierno de Montilla. No ha habido respuesta. Sin embargo, curiosamente, poco después, el candidato ecosocialista a la Generalitat sí que contestaba a otros seguidores suyos en la red.

Veamos: ICV critica en Madrid las medidas anunciadas por Zapatero y apoya en Catalunya las medidas de Montilla, que son exactamente iguales que las de Zapatero. ¿No nos encontramos ante una muestra más de doble discurso? ¿Cómo puede ICV apoyar a los funcionarios en Madrid y asumir su rebaja salarial en Barcelona? ¿Puede que influya algo – como ya advertía en mi anterior post – que Iniciativa no puede romper el tripartito en Catalunya porque es su única posibilidad de gobernar la próxima legislatura? ¿Y, por último, si todo un candidato a la Generalitat asume el riesgo - y la publicidad - de hacer uso de las redes sociales para escuchar y dialogar con los ciudadanos, no debería darles una respuesta cuando estos le preguntan?

En la era digital, los partidos tienen que unificar criterios y elaborar relatos coherentes porque con dobles discursos corren el peligro de perder credibilidad ante sus seguidores - nada menos que 4.996 en el caso de Herrera - en Internet. Seguiremos preguntando a Herrera.

Iniciativa Per Catalunya entra en la precampaña

Con cierta frecuencia, algún lector me reprocha que escriba poco sobre la campaña de ICV en mi blog. Y es probable que no le falte razón. Hoy no hay excusa. Se trata del día adecuado porque el anuncio de Zapatero sobre el próximo recorte salarial a los funcionarios y la congelación de las pensiones va a permitir a ICV entrar de lleno en la precampaña.

Tras el anuncio del presidente, ha sido Esquerra la formación que ha obtenido el titular más sugerente sosteniendo que el Gobierno es débil con los fuertes y fuerte con los débiles. El portavoz de ICV, Joan Herrera, también ha criticado las medidas por su falta de equidad ya que no afecta igual a los trabajadores, pensionistas y dependientes que a otros colectivos.

Sin embargo, las declaraciones que van a provocar ampollas en el tripartito son las que acaba de efectuar del conseller de Economía Antoni Castells anunciando que la Generalitat aplicará a los funcionarios de la Generalitat un recorte similar a la bajada del 5% que tendrán que soportar los empleados del Estado. Realmente, aún cuesta ver juntos en un mismo Govern a gente como Castells, representante de la burguesía liberal catalanista y al ecosocialista Herrera pero la política - y lo que es más importante, el afán de gobernar - hace extraños compañeros de cama.

Hasta ahora, ICV - que según señalan las encuestas probablemente tenga el electorado más fiel de todos los partidos catalanes con representación parlamentaria – se había limitado a llevar los panfletos no políticamente correctos del PP de Badalona a la Fiscalía y a publicar otros folletos atacando al partido conservador. Pero la medida de hoy de Zapatero, junto a la anunciada por Castells, va a contribuir a que el partido más inequívocamente de izquierdas del tripartito consiga más protagonismo en la precampaña. Los sindicatos ya están anunciando movilizaciones masivas e Iniciativa per Catalunya no se va a quedar a la zaga.

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Lo cierto es que ICV tiene una inmejorable oportunidad de arañar votos socialistas ya que es evidente que las últimas medidas de Zapatero, unidas a otras como la subida del IVA, van a afectar especialmente a los colectivos con menor poder adquisitivo (funcionarios, pensionistas y dependientes), es decir, a la base electoral socialista. Pero paradójicamente, si ICV tensa mucho la cuerda, puede provocar el fin del tripartito. Y es sabido que los ecosocialistas son la formación de izquierdas más dependiente del gobierno a tres en Cataluña, porque su única forma de seguir gobernando depende del pacto con PSC y ERC, mientras que estos otros partidos pueden buscar otras alianzas: la sociovergencia o el frente nacionalista, respectivamente.

¿Y si Montilla adelanta las elecciones?

Hoy publicaba el diario La Vanguardia una información que señalaba el recelo de CiU ante la posibilidad de que Montilla anuncie mañana por sorpresa la celebración de las elecciones catalanas para antes del verano. Según informa el diario catalán, dirigentes de CiU consideran que Montilla evitaría así el coste electoral que tendría la subida del IVA en julio y frenaría, además, una posible sentencia del TC sobre el Estatut. Esos mismos dirigentes fundamentan esta sospecha en el hecho de que el tripartito esté acelerando la tramitación de determinadas leyes así como que Francesc Vendrell haya renunciado a su escaño para centrarse en su tarea como jefe de campaña de ERC.

Asimismo, según esta noticia, Artur Mas habría preparado un plan B ante tal hipótesis y, en consecuencia, habría ordenado a sus dirigentes que reserven espacios libres en sus agendas para futuras reuniones en las que se analicen las elecciones y se de respuesta a la convocatoria electoral de Montilla.

Los nacionalistas hacen bien en estar preparados ante cualquier escenario. Si Aznar hubiese previsto escenarios de atentados como el del 11-M, probablemente las elecciones del 2004 hubiesen arrojado otros resultados. Sin embargo, la hipótesis de que Montilla adelante las elecciones dista mucho de ajustarse a lo que probablemente suceda mañana. Montilla necesita tiempo para que se visualice que Cataluña ha salido de la crisis. El otro día aparecía en la prensa una noticia que informaba que Cataluña había salido de la recesión. Sin embargo, eso no es suficiente. Los catalanes tienen que palpar que los brotes verdes son una realidad y para eso es fundamental que el número de parados disminuya, lo cual implica tiempo.

Por otra parte, Montilla está acertando en su estrategia de presentarse como defensor del Estatut. Está acaparando titulares y sacando a Mas de la escena pública. De momento, el president catalán defenderá el Estatut el día 24 de mayo en el Senado en un revival (ciertamente más moderado) de lo que fue la defensa que hizo Ibarreche de su plan en el Congreso. Si Montilla convocase elecciones, la sentencia del TC quedaría aparcada, para no interferir en periodo electoral, tal y como señalan los dirigentes de CiU. Pero al contrario de lo que piensan esos dirigentes, esa paralización perjudicaría a los socialistas catalanes ya que Montilla se quedaría sin la herramienta que le está proporcionando mayor visibilidad pública: la defensa preventiva del Estatut.

Mi pronóstico es que Montilla no convocará mañana elecciones anticipadas pero se admiten apuestas.

Docsessions: Innovar...y morir

Innovar o morir. Esa era la cuestión. CiU acababa de estrenar las llamadas docsessions o sesiones de Diálogo Orientado al Cambio con una sesión monográfica dedicada al paro. Se trata de un nuevo formato de mitin político en el que Artur Mas dialoga con los ciudadanos sobre los problemas que les preocupan. Las docsessions tratarán cada martes de diferentes temas resumidos en las siglas de canvi (cambio): Cohesión, Atur (paro), Nación, Valores, Innovación.

La idea es muy buena. CiU parece haber caído en la cuenta de la falta de credibilidad que sufren los políticos. Por ello, intenta acercar la política al ciudadano a través de estos anti-mítines.

Sin embargo, si se innova, se tiene que innovar bien. Si no, innovar es morir. Mas hizo su presentación ante empresarios y economistas pero no hubo ni un parado que se identificara como tal. ¿Cómo pretendes dialogar sobre el paro sin hablar con un sólo ciudadano que sufra este problema?

Segundo fallo: La puesta en escena de Artur Mas no pudo ser más decepcionante. El presidente de la coalición nacionalista, que en las entrevistas televisadas se explica excepcionalmente bien, no puede salir a hablar sobre el paro leyendo una hoja. Se supone que un dirigente como él - preparado para gobernar la locomotora económica de España - debe de tener un discurso elaborado sobre las medidas para combatir el paro sin necesidad de mirar un papel.

Pero el cúmulo de despropósitos no acabó ahí. Los organizadores hicieron coincidir el anti-mitin con un partido del Barcelona de tal forma que, según iba marcando goles Messi, la gente iba abandonando el Espacio Canvi, plató donde se celebró la docsession.

La forma en que un partido político organiza un acto público es una muestra - y probablemente un anticipo - de la manera en que esa fuerza política puede gobernar su país. Y si nos atenemos a lo que sucedió ayer en el Espacio Canvi, no parece que CiU vaya a mejorar mucho la gestión del tripartito.

Una idea para Artur Mas. ¿Por qué no repite la docsession sobre el paro en la plaza del pueblo con más desempleo de toda Cataluña, rodeado de parados y habiéndose documentado antes sobre las medidas que va a tomar contra el desempleo? Probablemente, sería un escenario y una tarea mucho más difícil pero ganaría mucho en credibilidad.

La estrategia de los socialistas catalanes para la renovación del TC, en tres actos

Durante los últimos días, hemos escuchado tres declaraciones de dirigentes del PSC que ni son casuales ni pecan de inocencia.

La primera ha sido la sugerencia de Jaume Collboni, jefe de campaña del PSC, a Zapatero para que se lo piense dos veces antes de venir a Cataluña a hacer campaña ya que los catalanes no lo entenderían. Posteriormente, Collboni pidió disculpas a Montilla. ¿Alguien cree que Collboni no consultó antes con Montilla - que le aupó a su actual cargo dentro del PSC - lo que iba a decir sobre Zapatero?

Acto seguido, hemos escuchado a Antoni Castells, conseller de Economía, decir que Cataluña es mucho más importante para los socialistas catalanes que su relación con el PSOE y de que los diputados socialistas catalanes deberían de votar de forma diferente al resto de socialistas para defender los intereses catalanes. No es ningún secreto que el conseller pertenece al ala catalanista del PSC y que a Montilla le viene muy bien que de vez en cuando un dirigente de esta corriente haga declaraciones para presionar a Zapatero.

¿Cuál es el resultado de estas declaraciones? Zapatero dice ahora que está dispuesto a votar una reforma "tranquila" de la ley del Constitucional. ¿Alguien se acuerda de las declaraciones de José Blanco – que consulta todo con su jefe - en las que decía que no era conveniente cambiar de arbitro (los magistrados del TC) a mitad de partido (el proceso de decisión en torno a la sentencia del Estatut)?

Tercer acto de la estrategia de los socialistas catalanes, y el más importante, ya que se trata de un guiño dirigido al PP, cuyo apoyo necesitan para renovar el TC: el lunes, el senador socialista y presidente del PSC, Isidre Molás, defendió reintroducir el recurso previo de inconstitucionalidad como un "filtro" para conocer de antemano si los estatutos se ajustan a la Constitución. Es decir, el trato que le ofrecen al PP es el siguiente: vosotros no os negáis a renovar el TC para que los nuevos magistrados dejen este Estatut tal y como está o con pequeños recortes, a cambio de que el próximo Estatut que presentemos dentro de, digamos, 20 años para que el pueblo catalán vote en referéndum no sea inconstitucional. De momento, la Entesa – grupo catalán en el senado formado por el PSC, ERC y ICV – no descarta reintroducir este recurso aunque los grupos parlamentarios de la izquierda en el Congreso – PSOE, ERC y IU-ICV - se han negado.

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Gracias a estas polémicas, Montilla sigue acaparando los titulares de la prensa nacional y catalana como defensor del Estatut y Artur Mas no habla de economía. Mi pronóstico es que los próximos sondeos seguirán recortando la diferencia entre CiU y el PSC. Mañana Montilla escenificará su defensa del Estatut en su reunión con Rajoy.

Rajoy aprende de sus errores y de los de Aznar

Últimamente, se está hablando mucho del pulso que le está echando el PSC al PSOE, ya tratado en este blog y que se volverá a comentar en el próximo post. Sin embargo, no se ha prestado toda la atención que se debiera a una noticia del viernes en la que Rajoy se mostraba “encantado” de reunirse con Montilla para hablar sobre la renovación del Tribunal Constitucional.

No hacía ni dos semanas en la que Rajoy se había negado a responder las llamadas de Montilla para tratar dicha renovación. El presidente del PP rectificó posteriormente este error cuando le comunicó al president catalán que el interlocutor para hablar de ese tema era Zapatero.

Pero Montilla, inteligentemente, ha vuelto a la carga con la intención de que se visualice otra vez la oposición del PP al Estatut y presentarse él mismo como defensor de Cataluña frente a los ataques españolistas.

Rajoy ha acertado ésta vez y a buen seguro que algo tiene que ver el que tenga bien grabado en su memoria los errores que cometió Aznar cuando se negó repetidamente a reunirse con Ibarreche. Estas negativas alentaron el victimismo del nacionalismo vasco y facilitaron a la postre la abrumadora victoria de PNV y EA en las elecciones vascas del 2001, cuando cabía la posibilidad de que Mayor Oreja y Redondo Terreros alcanzasen la mayoría absoluta.

Como hemos dicho, Rajoy acierta de pleno mostrando su “buen talante” al acceder a reunirse con al primer secretario de los socialistas catalanes para hablar de la renovación del TC. Pero, además, le devuelve el regalo envenenado a Montilla proponiendo tratar también en la reunión "la grave situación económica que también afecta profundamente a los ciudadanos catalanes", uno de los asuntos que más votos quita al PSC por su relación con el PSOE.

Si yo fuera asesor de Rajoy, le recomendaría que aprovechase la reunión con Montilla para hurgar en la herida PSC-PSOE y pedir apoyo al president para que los 25 diputados socialistas catalanes apoyen las mociones que presente el PP en el Congreso en materia de política económica. Evidentemente, esa petición sería rechazada por Montilla pero Rajoy pondría en apuros a los socialistas catalanes ya que el PPC podría aprovechar ese rechazo para corresponsabilizar al presidente catalán de la crisis económica.